Bálsamo corporal nutritivo de mango

• Proporciona suavidad y flexibilidad a la piel.
• Nutre y protege gracias a los aceites vegetales.
• Hidratante*, gracias a los beneficios de la cera, el aceite de almendras dulces y el mango.

La combinación perfecta entre la dulzura del aceite y la suavidad del bálsamo, el bálsamo y envoltura nutritivos combina hidratación, elasticidad y tonicidad de la piel. Su fragancia dulce y delicada te lleva a un viaje de colores exóticos.

Recomendado para todo tipo de piel.

Combinado con la técnica de masaje de su elección, nuestro bálsamo es ideal para el cuidado en afusión o en seco.

Tome una gota de bálsamo, trabaje hasta obtener una textura fundente. Aplique sobre la piel y masajee según la técnica de su elección.

* capas superiores de la epidermis

El mango , fruta naturalmente rica, nutre la piel y el cabello. Recomendado para ser utilizado en envolturas corporales, el mango recupera flexibilidad y suavidad al mismo tiempo que perfuma con notas dulces y exóticas.

Famoso ejemplo de la antigüedad, el aceite de almendras dulces proviene del almendro, un árbol frutal caracterizado por sus flores rosas y blancas.

• El aceite de almendras dulces, rico en ácido oleico, es conocido desde hace mucho tiempo por sus propiedades dermatológicas. Contiene vitamina D que promueve la reparación celular.
• El aceite de almendras dulces nutre generosamente, suaviza y tonifica la piel. También es conocido por ayudar a prevenir las estrías.
• Emoliente, alivia los problemas cutáneos (eczemas, quemaduras solares, picores, quemaduras ...).

Originario de África tropical, el aceite de ricino proviene de la planta del mismo nombre, la planta de aceite de ricino. Si bien el grano de ricino no se puede comer, los aceites vegetales que se extraen de él tienen muchas propiedades beneficiosas para nuestra piel.

Naturalmente rico en ácidos grasos y vitamina E, el aceite de ricino hidrata* y nutre en profundidad la piel rellenando la dermis: ideal para pieles secas.

El aceite de ricino, obtenido por presión en frío, se caracteriza por su muy alta viscosidad (se le conoce como el aceite vegetal más espeso).

Su ácido graso específico: el ácido ricinoleico, que hizo de este aceite un tratamiento de belleza con propiedades sorprendentes, es conocido desde la Antigüedad, ya que la propia Cleopatra lo utilizaba.

*capas superiores de la epidermis